
Probablemente hayáis pensado que el cuadro A es más oscuro que el B. O quizá intuíais que la pregunta tenía trampa y, aunque no parezca tener ningún sentido, habéis dicho que el B es más oscuro que el A. Pues estáis equivocados: ambos cuadros tienen el mismo color.
WTF?! Pues sí, amiguitos, nuestro cerebro nos vuelve a engañar. En esta página explican el truco, que básicamente consiste en utilizar el contraste y el hecho de que la sombra cambie de color gradualmente. En la página de la ilusión podemos ver la imagen que prueba la equidad de colores, así como enlaces a otras ilusiones ópticas que no dejan de ser curiosas.
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